miércoles, abril 12, 2006

ACTA DE SESIÓN Nº 18
(5 de abril de 2006)

TRATADO DE LIBRE COMERCIO REPÚBLICA DOMINICANA, CENTROAMÉRICA-ESTADOS UNIDOS.

EXPEDIENTE Nº 16.047


EL PRESIDENTE:

Como es de conocimiento de todos los señores diputados está convocada esta Comisión hoy para conocer el proyecto 16.047. Le rogaría a los señores diputados don Guido Vega y don Ricardo Toledo me hicieran el favor de acompañar al señor Expresidente de la República, Lic. Rodrigo Carazo Odio, quien esta compareciendo en esta mañana a la Comisión, para exponer sus puntos de vista sobre este proyecto de ley.

Señoras y señores diputados, hoy tenemos el honor de recibir al señor Expresidente de la República, don Rodrigo Carazo, quien nos había pedido una cita con el propósito de expresar sus puntos de vista sobre el Tratado. Le agradecemos mucho a don Rodrigo su presencia esta mañana aquí en la Comisión, sabemos que el señor Expresidente Carazo ha hecho un esfuerzo importante para acompañarnos, él debe salir hoy del país con el propósito de recibir el Premio Humanitario Internacional 2005, la New Age Foundation de Calcuta, India le entregará un premio a don Rodrigo Carazo en reconocimiento por su significativa contribución a la sociedad y su invaluable servicio a la humanidad, a través de sus actividades multidimensionales en el campo de la educación, el entendimiento internacional y la paz mundial.

La organización que entrega el premio a don Rodrigo es una organización internacional apolítica, sin fines de lucro, independiente, no gubernamental, comprometida con el desarrollo y la difusión del entendimiento internacional y de la paz mundial a través de la educación.

El premio le será entregado a don Rodrigo en el Taj Bengal, en Calcuta, India, el 9 de abril; de manera que levantaremos la sesión hoy a las once de la mañana con el propósito que don Rodrigo pueda llegar a tiempo al Aeropuerto y hacer su viaje para recibir este premio internacional con el que ha sido galardonado el Expresidente Carazo.

Don Rodrigo, tiene usted la palabra para que si desea usted nos haga su exposición y posteriormente, si queda el tiempo le harán los señores y señoras diputadas las preguntas que consideren oportunas. Tiene la palabra el señor Expresidente de la República don Rodrigo Carazo.

Audiencia: Lic. Rodrigo Carazo Odio, Expresidente

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Señor Presidente, Señoras y Señores diputados. Un saludo respetuoso. Un agradecimiento también por tener la oportunidad de dirigirme a ustedes con motivo del estudio de uno de los temas más importantes en la historia de este país.

..., agradecía señor Presidente, señoras diputadas y señores diputados, esta oportunidad para dirigirme a ustedes, lo hacía en razón de que estamos discutiendo los costarricenses el tema que más importa en la historia de este país, según el criterio de muchos.

Yo pido a las señoras y señores diputados integrantes de esta Cámara, de esta Comisión, que tengan presente que la discusión sobre el TLC lleva mucho más de diez años. Les traigo referencias de origen indiscutible y que son tesis respetables y, no argumentos de carácter superficial elaborados para lograr impresionar; empecemos por el siguiente criterio:

Es importante para nuestra Nación construir: cultivar alimentos, alimentar a nuestra población. ¿Pueden ustedes imaginar un país que no fuera capaz de cultivar alimentos suficientes para alimentar a su población? Sería una Nación expuesta a presiones internacionales. Sería una Nación vulnerable. Y por eso, cuando hablamos de la agricultura norteamericana, en realidad hablamos de una cuestión de seguridad nacional, hasta allí la cita.

Este sólido y veraz concepto fue expresado por el actual Presidente de los Estados Unidos, el 27 de julio del 2001. Yo comparto estas ideas sobre la producción de alimentos del Presidente Bush y veo como las cumplen en los Estados Unidos. Y, se concluye, leyendo sus palabras que en ese país el jefe de estado si defiende firmemente a su gente. Lo que rechazo de plano, es que nos nieguen el derecho a producir lo que nuestra población necesita y nos obliguen a cultivar solo flores y frutas y postres, sujetos a una competencia arrolladora con todos los países de Centroamérica del Caribe y de otras partes del mundo que puedan producir lo mismo para ser enviado a Estados Unidos.

Estos países en muchos casos pagan bajos salarios y en ellos nunca ha importado la suerte de los trabajadores ni de los agricultores. El Presidente Bush quiere que su país produzca lo que se come, pero nos quiere obligar, a través de subsidios y de que eliminemos impuestos de aduana, a que traigamos lo que Costa Rica consume. La Nación poderosa otorga, entonces subsidios a su producción y a su exportación, Costa Rica abre sus fronteras arancelarias y se convierte en importadora creciente de lo que el pueblo come.

Eso sí, no podemos olvidar que la coherencia es más elocuente que cualquier discurso y la coherencia está íntimamente ligada a la verdad y a la dignidad. No hay nada tan reñido como la conveniencia con esa coherencia de que hablo, cuando ésta nos impone sus reglas, no impone sus reglas. Las convicciones que dicta la conciencia norman la vida de los seres humanos y nuestra generación ha tenido la oportunidad de ver ejemplos vivos como los de Nelson Mandela y Martín Luther King, que con tal de respetar su coherencia, con tal de respetar su valía como seres humanos, uno perdió la libertad y el otro la vida y ambos hicieron gala de coherencia, coherencia ante todo y nos han brindado una clara ilustración de que la verdad es la luz. De que la verdad es Dios.

Hay quienes consideran que bienestar y progreso están ligados al dinero y por ello le dan la bienvenida a grandes inversiones, no importa sus políticas ni sus conductas. En Estados Unidos opera una entidad independiente no gubernamental llamada Global Exchange que califica a las corporaciones por su maltrato a los trabajadores y por su contaminación del medio ambiente. Esta Global Exchange califica como las “13 malignas” a empresas entre ellas Wal Mart, Monsanto, Coca Cola, Dow Chemical, Nestle, Kellogs y Pfizer.

Tengamos mucho, pero mucho cuidado con las falsas ilusiones que se derivan de creer que toda inversión extranjera es buena, por ser extranjera.

Señores y Señoras Diputados, estamos en contra del TLC, seguimos las opiniones y orientaciones de las personas y grupos interesados en la suerte de las mayorías.

Como empresario, que lo he sido toda mi vida, sé que muchos colegas también están opuestos al TLC porque ven más allá de los intereses propios y, siguiendo las lecciones de Cristo y la tradición costarricense, miran la paz y la solidaridad como norma de acción y de vida propia y la desean para todos. En nuestro desarrollo económico y social hemos pretendido que estos dos caminos vayan paralelos y, tan unidos, que puedan parecer un solo camino.

Durante muchas décadas, los costarricenses hemos establecido medidas de justicia social: educación pública gratuita; reglamentación del trabajo en jornadas semanales con salarios crecientes; salud pública para todos, leyes de pensiones de vida, de incapacidad, de muerte, riesgos del trabajo; desarrollos de vivienda popular; indemnización por la pérdida de estos bienes, se recibe indemnización cuando afecta la vida social y el bienestar de las gentes.

Leyes de repartición de parcelas para el cultivo y desarrollo agrícola; seguridad en los precios de los productos agrícolas; energía eléctrica y comunicaciones por parte de una empresa que es orgullo nacional, y todo producto de nuestros técnicos que nos han permitido contar con esos servicios sin caer en manos de los monumentales monopolios que dominan estos servicios en el planeta. Pongamos atención, hoy nos hablan de que hay que abrir monopolios, cuando en realidad lo que están propiciando con sus argumentos es la apertura a los monopolios, que se vengan a hacer también dueños de los servicios que aquí se prestan, uniéndolos a los que se prestan en la región y al resto del mundo.

No todas esas entidades trabajan en la mejor forma, sabemos que hay muchas de las conquistas de Costa Rica que requieren y demandan un mejoramiento en su funcionamiento, es importante que todos los costarricenses trabajemos, luchemos juntos por mejorar las condiciones del área, pero no creamos que descendiendo en los alcances y conquistas sociales vamos a ser una Centroamérica unida, descendiendo en nuestro nivel de vida no le podemos dar a los demás lo que ellos tienen, lo que ellos tienen como gran aspiración.

Pienso, que es muy importante que tengamos presente lo que nos dice la Universidad de Costa Rica entre muchas razones que la llevan a decir no al TLC. Pues éste viola el ordenamiento nacional y el modelo social surgido en los años cuarenta.

Hay un señor que se llama Dee Hock que inventó las tarjetas plásticas, esas que convierten en el milagro del endeudamiento inmediato la imposibilidad posterior de pago y que son tarjetas de crédito y que nadie puede dudar que no es un empresario moderno y que nadie puede dudar que él es un modelo de individuo creador y de empresa y, él nos dice; óiganlo bien señoras y señores diputados: “La forma comercial monetaria de la empresa se ha convertido ininterrumpidamente en un instrumento de aquellos a los que les sobra el dinero –capital- y de aquellos a los que les sobra el poder –dirección- para premiarse ellos mismos a expensas de la comunidad, de la biosfera y de muchos de los que no les sobran el dinero ni el poder y que son, llamados vulgarmente consumidores o recursos humanos, sí esas expresiones degradantes son muy reveladoras del lenguaje neoliberal.

Los recursos humanos se ven explotados, fundidos, modelados, transformados en producto, utilizados y desechados con pocos miramientos, más por parte de los accionistas monetarios y de la dirección que el que prestarían a una veta agotada de mineral o a un montón de residuos industriales.

Estas empresas, sigue diciendo Hock, se convierten progresivamente en magníficos instrumentos para capitalizar beneficios y socializar pérdidas. Cuando una empresa arranca de la tierra energía y recursos irreemplazables, sin importar cuanto pague por poder hacerlo; o cuando arranca recursos con tal avidez que no se pueden reemplazar o se hace sin cubrir totalmente el costo de su reemplazo, socializa cualquier pérdida, pero capitaliza los beneficios.

Cuando esa empresa menoscaba a los trabajadores, abandona a una comunidad o paga por debajo de un salario digno; cuando produce y se desentiende de los residuos durante el proceso de fabricación o de comercialización de un producto, o al fin de su vida útil; cuando recibe subvenciones y ayudas o se la exime de pagar impuestos por medio del gobierno, socializa cualquier pérdida, pero capitaliza los beneficios obtenidos.

Estas palabras del creador de VISA Internacional, las cierra con un muy aleccionador concepto: “Cuando una empresa agota la capa superior del suelo, derrocha el agua potable o contamina y envenena un sistema biológico del cual depende la vida del hombre y de los seres vivos, socializa cualquier pérdida, pero capitaliza los beneficios”, es de notar que insiste, insiste, insiste en que la gran empresa hace este fenómeno una realidad de miserias social.

Y “Cuando una empresa” agrega, “se enreda con préstamos poco sólidos o con especulaciones monetarias y acude al gobierno, al Banco Mundial o al Fondo Monetario Internacional” dice él, “para que saque de apuros a sus clientes, ya sean públicos o privados, con miras a que pueda hacer frente a su deuda; cuando a una empresa se le conceden porciones reducidas del espectro electromagnético para comercializar su ideología y sus mercancías, socializa cualquier pérdida, pero capitaliza los beneficios. Las posibilidades de socializar pérdidas y de capitalizar beneficios se han hecho infinitas a medida que aquellos que poseen el poder y la riqueza dentro de las empresas monetizadas han ido descubriendo sus inagotables beneficios”

El efecto de esta desmesurada socialización de pérdidas y capitalización de beneficios por parte de las empresas ya no se limita a la generación actual. La responsabilidad de estas pérdidas socializadas se ha transferido también a las vidas futuras de los jóvenes y a las de las generaciones que todavía no han nacido, eso pasa con el TLC, por medio de incontables ayudas gubernamentales y de instrumentos de deuda a largo plazo, así como mediante agotamiento de los recursos naturales que requieren siglos de regeneración. A estas deudas se le suman los intereses y, una vez se pagan, revierten en los mismos individuos que poseen las acciones en las empresas; ya que es su excedente de riqueza lo que se presta para financiar la deuda, esa puede ser gubernamental o privada que las futuras generaciones tendrán que pagar.

Y en una mini máxima, en inventor del sistema de tarjeta nos dice: “Las empresas son un lugar perfecto para hacerle el amor a la capitalización de beneficios en un dormitorio y a la socialización de las pérdidas en el otro.” Y agrega: Les traemos criterios sabios para su consideración sin pretender –digo yo ahora- que sean nuestros; de tales opiniones sacamos una evaluación bien clara: El TLC no cabe en Costa Rica. Debemos pensar y buscar una fórmula distinta.

El 7 y el 8 de setiembre del año pasado, se reunieron en Washington,–onvocados por el BID y el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal de CELAM, se reunieron obispos, sacerdotes, religiosos, pastores de diferentes confesiones, no solo católicos, laicos y laicas comprometidos en la pastoral social, los grupos de Cáritas de la mayoría de los países de América Latina, el Caribe, Estados Unidos y Canadá y además representantes del BID, en reunión ecuménica sobre comercio, crecimiento y reducción de la pobreza, política pública, aspectos morales y justicia social. Semejante grupo, entre el cual estuvo el Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, Monseñor José Francisco Ulloa, nos dice:

“EFECTO SOBRE LOS POBRES

En un clima de fraternidad, seriedad, rigor técnico y preocupación ética, hemos intercambiado nuestras visiones acerca de los Tratados de Libre Comercio y sus efectos en las mayorías empobrecidas y excluidas de nuestro Continente, dentro del sistema global de comercio que promueven por doquier dichos tratados. De esta manera hacemos nuestras, -nos dicen estos distinguidos participantes en la reunión convocada por el CELAM, -de esta manera hacemos nuestras las preocupaciones de los pobres porque "los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo", es necesario un verdadero humanismo integral y solidario.-agrega- Buscamos la paz, que será fruto de la justicia y la solidaridad”.

Y agrega, “Nos reunimos en momentos en que nuestros hermanos y hermanas de la Región del golfo de México están sufriendo los efectos terribles del Huracán Katrina”. Y agregan, “Estamos preocupados tanto por quienes perdieron todo debido al huracán como por los que van a perder por los efectos de los Tratados de Libre Comercio”, y lo dice categóricamente y lo señala como una gran preocupación. Y agrega con respecto a pobreza y exclusión:

“La situación general en que viven los pueblos de la región está marcada por la pobreza, la exclusión, la brecha creciente entre ricos y pobres, la inviabilidad de la pequeña producción agraria y de la micro y pequeña empresa, sectores que además contribuyen al empleo de un importante sector de la Población Económicamente Activa. A lo anterior se añaden carencias vitales tales como sistemas inadecuados de educación y de salud pública, inseguridad y violencia, inexistencia de una soberanía alimentaria y migración causada sobre todo por la falta de oportunidades que conduce no sólo a la "expulsión" de los propios países sino a sufrir situaciones de exclusión en los países de destino” “Urgimos a los líderes políticos y funcionarios- nos dice CELAM, “a tener presentes estas metas. Como pastores de los pueblos de América Latina y el Caribe..., estamos preocupados porque no vemos que los TLC que se vienen negociando entre los Estados Unidos y los países de la región sean capaces de incrementar las oportunidades para las personas más pobres y vulnerables, de modo que efectivamente sean incorporadas en condiciones de equidad. Conviene que los países interesados aprendan lecciones de las experiencias del TL”C –nos dicen estos señores de la reunión mencionada, “actualmente en curso y cómo vienen afectando a dichas personas más pobres y vulnerables...”

Nótese que el CELAM llama la atención sobre el resultado de los TLC, negativo para los pueblos en países en los que la propaganda de los poderosos, nos dice que la situación ha mejorado: sí, sólo mejora para unos pocos.

Se insiste en que el TLC significa empleo para los costarricenses. La experiencia mexicana nos indica que, después de diez años, diez años de TLC los resultados en esta materia son dramáticos. Los empleos creados son insuficientes y de mala calidad. La economía se ha precarizado. Mas del 60% de los trabajadores no recibían al año 2000, ninguna prestación de ley; un alto porcentaje de los trabajadores gana menos que el salario mínimo; entre 1994 y 2000 el salario mínimo perdió mas de 20% del poder de compra. Los datos son bien conocidos, pero sería interesante que esta Asamblea ahondara en ellos sin dejarse llevar solo por las referencias a montos de exportación de grandes empresas, y hacer hincapié en la situación de los millones de mexicanos que huyen de su país, en busca de trabajo, techo y comida, esto es lo que debe contar.

Y nos dice la citada reunión de CELAM:

“Por eso nos parece que el tratado debe reestructurarse y que se debe impulsar una agenda de medidas de transformación institucional y de políticas públicas, especialmente en el campo de la educación, salud pública, financiamiento, transferencia de tecnología y otros que modifiquen las actuales tendencias excluyentes y de concentración de la riqueza en pocas personas. Al mismo tiempo, es necesario implementar medidas complementarias que puedan crear oportunidades para que los empobrecidos y excluidos puedan beneficiarse del comercio y se atiendan las circunstancias específicas de las personas con discapacidades, así como el fortalecimiento de la democracia participativa.”

Y agrega el CELAM, “Por otra parte, nos preocupa que en los TLC –en ellos- la educación superior esté siendo manejada en gran parte como una mercancía. La educación, en ese contexto, ya no es vista como un bien público y un derecho humano fundamental. Por esta razón se recomienda a los gobiernos que no suscriban ningún compromiso de esta materia en el marco del Acuerdo general sobre el Comercio de Servicios.”

Y agregan, “Por eso consideramos importante garantizar que el marco moral y jurídico de los TLC, además de asegurar los derechos de adecuadas políticas agrarias, estándares laborales justos, regulaciones efectivas del medio ambiente, propiedad intelectual equitativa, que promuevan el bien común de todos, especialmente de los pobres y excluidos...”

Y señala CELAM, “Los TLC podrían dejar más vulnerables a los pequeños productores de nuestros países. Dada la enorme asimetría entre la economía del agro de los Estados Unidos y la de los pequeños agricultores de nuestros países, agravada por los enormes subsidios recibidos por los agro-negocios de los Estados Unidos, los plazos de desgravación y otras medidas propuestas... Se requiere, por tanto, de una voluminosa agenda de cooperación orientada al desarrollo rural que permita a los productores locales competir en condiciones favorables en plazos proporcionales a las transformaciones que se logren. Por su parte, cada uno de nuestros países tendría que adoptar políticas que permitan a los agricultores y a los trabajadores rurales producir alimentos para sus pueblos, mantener un ingreso estable y ser actores de un auténtico desarrollo sostenible”

Y en cuanto al peligro de patentar semillas, agrega CELAM, cito: “Las condiciones actuales de la economía internacional favorecen el control monopólico de las grandes empresas transnacionales sobre el conocimiento, con especial repercusión en los campos de la salud y la agricultura. De ahí la urgencia de salvaguardar, en los tratados de libre comercio, el carácter de bien público del conocimiento, y sus posibilidades de creación, diseminación y uso en nuestros países, si se quiere permitir realmente su acceso a la nueva sociedad del conocimiento. Además debe considerarse en particular que los TLC permitirían patentar semillas y seres vivos, así como la proliferación de productos transgénicos, además de la ampliación del período actual del monopolio que las empresas farmacéuticas tienen para la venta de medicamentos. Estas medidas pueden poner en peligro la biodiversidad, el acceso de los productores agrícolas a recursos que son necesarios y la posibilidad de que los pobres adquieran medicinas a bajo precio.”

“Los TLC”, -agrega CELAM- “deberían ofrecer una oportunidad para fortalecer la protección de los trabajadores y trabajadoras. Pero en ausencia de compromisos vinculantes para respetar sus derechos, la mayoría de los trabajadores sin organizaciones que les defiendan, no podrían gozar de los beneficios potenciales de un aumento en el comercio. Hay que tener en cuenta, además, el peligro de un aumento de la explotación de amplios sectores de trabajadores -en especial de las mujeres- en los ámbitos del comercio informal y las maquiladoras”

“También se debe considerar la posible pérdida del empleo rural y la migración resultante hacia las ciudades o fuera de la región, debido a la falta de suficientes salvaguardas para proteger a los agricultores pequeños y medianos”, Como lo dice la Universidad de Costa Rica, “Con este Tratado, Estados Unidos queda en una posición de clara ventaja, al haber conseguido, entre otros, la apertura de servicios, mayor protección para patentes y mayor protección para las marcas registradas, así como la desgravación acelerada o amplias cuotas de importación a productos agrícolas estadounidenses como la carne de cerdo, algunas frutas y hortalizas y sus derivados, maíz y sus derivados: y, a mayor plazo, arroz, carne de res y pollo.

-Aún cuando el proyecto se denomina Tratado de Libre Comercio, se desea llamar la atención que la asimetría en muchas de sus propuestas restringe el concepto de libertad en el ejercicio de la soberanía nacional.”

Y vuelvo a CELAM, quien nos advierte: “Los TLC no van a estar a la altura de contribuir realmente al uso racional de recursos tales como agua, aire, tierra y los bosques, especialmente por la importancia que los ecosistemas y la biodiversidad tienen para muchos de nuestros países. Nos preocupa de manera particular la vida de las personas y grupos humanos más vulnerables” -y sigo con CELAM- “los tratados de libre comercio que están en proceso de negociación ofrecen una oportunidad única a los pueblos de la región para expresar y fortalecer una efectiva participación ciudadana que podría garantizar una mayor seguridad para todos.

Fíjense que CELAM nos está diciendo que los Tratados de Libre Comercio abren una oportunidad, pero agrega, pedimos que no se firme dice CELAM, en nuestro caso digo yo que no se apruebe o ratifique, un TLC mientras no se llegue a un acuerdo satisfactorio y equitativo entre las partes que sea compatible con la vigencia plena de los derechos humanos. Las negociaciones sobre el TLC deben permitir un proceso participativo e inclusivo de diálogo regional y en cada país, de acuerdo a su propia realidad.

Prestemos atención a esta reunión de CELAM, yo les recomiendo a los señores diputados que no se pierdan una línea de lo que aquí nos dicen, que son dirigentes de todo el continente, dirigentes cristianos de todas las denominaciones, dirigentes de todas las regiones, hombres y mujeres preocupados por la suerte de los pueblos y prestemos atención a lo que nos dicen: “...deben ser reforzados los mecanismos de integración regional y subregional que ya están en curso, y que van más allá de los aspectos puramente comerciales. Necesitamos una integración que incorpore las dimensiones culturales, sociales, políticas, éticas en las relaciones equitativas entre los pueblos y que tenga siempre conciencia de sus vinculaciones históricas profundas.

En términos más amplios, cualquier tratado de comercio debería formar parte de una agenda de desarrollo humano integral que se sustente en los recursos financieros suficientes que permitan a los países de la región, no sólo invertir en su capacidad comercial sino también y muy especialmente en un desarrollo humano integral”, nos dice CELAM. “El indicador moral de los acuerdos debería ser el cómo se logra un efecto positivo en la vida y dignidad de las familias y de los trabajadores pobres y vulnerables, cuya voz dentro de esta discusión debería recibir una atención especial.”

Señores Diputados, señoras diputados, estamos en contra del TLC y nos basamos en la opinión de los interesados en la suerte de las mayorías.

Comprendo que cada quien apoye la fórmula que sea de su conveniencia, pero y, esto es normal en quien hace empresa. Los que desean hacer negocios buenos y a corto plazo ven en el TLC su oportunidad. Quienes quieren defender las tesis de justicia y paz que nos recomienda CELAM, la UCR, y todos los que no tienen interés directo en los beneficios para muy pocos que ofrece el TLC, están a favor de las mayorías.

Señoras y Señores Diputados, lo repito, El TLC no cabe en Costa Rica..., debe pensarse en fórmulas distintas de hacer comercio; la Comisión de Notables, señala qué hacer cuando dicen que los países que “no han aprobado aún el tratado..., tendrían un plazo hasta inicio del 2008 para hacerlo dentro de la actual negociación. Vencida esta fecha, sería necesaria una nueva negociación, en condiciones distintas a las actuales y previsiblemente con otros resultados”, esta concepción, frase de la Comisión de Notables que se integró bajo toda esperanza para muchos costarricenses, nos viene a decir que sí hay un camino.

Nos viene a decir que no se pierde la oportunidad, nos viene a decir que la suerte de los pueblos no se juega de un solo golpe ni tampoco quienes tienen el poder o lo han tenido son dueños de la decisión que comprometa a los pueblos para siempre, a las generaciones que vienen...

Señoras y Señores Diputados ese es el camino. No cabe la equivocación, esta Cámara tiene que decidir entre una fórmula que beneficia a pocos, como lo hace el TLC y otra de justicia social y de protección a las grandes mayorías, como plantea CELAM.

Señores y señoras diputados, en La Nación del 21 de marzo del presente año aparece una nota de Los Ángeles Times que publicó ese 18 de marzo pasado, en la cual, entre otras cosas se dice, porque aquí –aclaro- que se publica una información que hace pensar que llegamos en el último momento ya casi cercano a la expiración y que el país se hunde y que el país ya no cuenta y que el país no sirve pa’ nada.

Nos dice los Angeles Times: “Costa Rica está atrayendo cientos de millones de dólares en inversión de algunas de las mejores firmas de alta tecnología” Esto lo dice el 18 de marzo, el artículo de la periodista Marla Dickerson afirma que el país, nuestro país, se ha vuelto un destino fabricantes de componentes médicos, compañías farmacéuticas, así como de centros de llamadas y otros servicios subcontratados (outsourcing se dice en inglés)”

Bajos costos –dice la publicación-, fuerza laboral bilingüe y educada, estabilidad política, gruesos incentivos fiscales y su posición geográfica, son algunas de las ventajas que cita el artículo del diario que menciono y que se refieren a Costa Rica.

Según dice esa publicación, nuestro país, óigase bien, es tercero tras India y China como destino offshore, y esta Asamblea me perdonan el atrevimiento de ciudadano, está en la obligación antes de tramitar cualquier tema que nos comprometa para siempre, de estudiar las versiones que se conocen en el mundo de lo que pasa en nuestro territorio; está en obligación de saber si esto que dice Los Angeles Times, es tal y como lo dice y debe investigarse para efecto de que no caigamos en la tesis de que estamos jugando la última entrada de un partido decisivo.

No, no, según la publicación repito, Costa Rica es tercero tras India y China como destino off shore, según esos dos reportajes sobre subcontratación de servicios realizados en el 2005 por dos firmas distintas, Los Ángeles Times dice, que Costa Rica es el país con más alto nivel de vida en Centroamérica y con una sorprendente estatura en el mundo tecnológico y agrega lo repito, según estos estudios, se dice que Costa Rica es el tercer país tras India y China como destino off shore.

Nada dice Los Angeles Times, que Costa Rica es el único país de Centro América que no ha ratificado el TLC, que eso es lo que dicen todos los periódicos de Costa Rica, todos los días. Cuando capitalistas de un país poderoso nos propongan negocios, sí, señores diputados, cuando capitalistas de un país poderoso o de varios países poderosos nos propongan negocios, digámosle que deseamos ser sus amigos, pero jamás su propiedad.

Muchas gracias señor Presidente por este rato tan largo que les he tomado y estoy a sus órdenes.

EL PRESIDENTE:

Le agradecemos mucho al señor Expresidente, don Rodrigo Carazo sus manifestaciones, si algún señora o señor diputado desea formularle alguna pregunta a don Rodrigo...

Tiene la palabra el señor diputado Vargas Leiva.

DIPUTADO VARGAS LEIVA:

Gracias señor Presidente, don Rodrigo Carazo, señoras y señores diputados y público que está acá acompañándonos.

Gracias, don Rodrigo por venir a ilustrar a los costarricenses de lo que se está discutiendo, que es una situación muy difícil para nuestro país y que la suerte de los pueblos está en manos hoy día de nosotros y mañana de los futuros legisladores que a partir del primero de mayo de este año estará aquí sentados.

Muchísimos de nuestros pequeños y medianos productores y de los pueblos indígenas y los pobres no conocen la firma este Tratado, ni lo que está en él, el contenido que tiene.

De ahí que la iglesia Católica, la Defensoría los Habitantes, la Universidad de Costa Rica y personas como usted, que cuentan con tan alta dignidad nos han abierto los oídos y los ojos, para que nosotros podamos a través de esta ilustración llevar el mensaje a los pueblos y sobre todo a donde la comunicación no llega.

Usted ha expresado dos cosas importantísimas aquí. Y es que los medios de comunicación no informan realmente al pueblo lo que sucede tras las bambalinas de una negociación de esta naturaleza. Innoble para nuestro país y usted lo ha dicho en la historia o en la vida política de esta país no hay otra con tanto significado, porque ha habido otras negociaciones y otros tratados, pero no, a la altura de este.

Yo quisiera empezar diciéndole a usted que ha hecho muy bien usted por empezar y decir que los alimentos no deben estar expuestos a las fuerzas del mercado. No deben de estar expuestos a las fuerzas del mercado, esto es algo que nosotros siempre hemos tenido muy claros y quiero decir, que aquí en las actas de la Asamblea Legislativa se ha dicho que los agricultores que no le es rentable la agricultura deben de abandonar esa actividad.

¿Hacía dónde van? ¿Cuál es el rumbo? ¿Cuál es el destino que nosotros como legisladores o como Gobierno se le prepara a esas mujeres y a esos hombres, no tendrían futuro? Esos desmovilizados, ni tampoco el Gobierno tendría cómo dar algún apoyo a ello. Para mí, esto es muy doloroso en los días que he tenido de estar acá he tratado de defender siempre con valentía y con dignidad y así lo seguiré haciendo, antes de llegar acá lo hizo, aquí lo hice y posteriormente también lo haré, si es que Dios me da las fuerzas necesarias para seguirlo haciendo.

Para seguir y continuar con lo de la agricultura, porque esto es parte de la agricultura también y usted en alguno de sus relatos o por lo menos de su exposición ha hablado algo de lo que el pueblo tal vez no se ha referido mucho y que es necesario que empecemos a referirnos porque es parte de lo que ha estado un poco equivocado.

Y dice que el Tratado de Libre Comercio y el servicio de distribución de agua potable están realmente excluidos, están excluidos. Dice:

“De forma reiterada el COMEX ha manifestado que servicios públicos esenciales como el abastecimiento de agua potable, acueductos públicos no resultan afectados por las principales obligaciones de apertura y desregulación impuestas en los capítulos X Inversiones y XI Comercio Trasfronterizo de Servicios, para justificar tal información sostienen que estos servicios fueron incluidos en la lista de Costa Rica en el Anexo II de Medidas Disconformes a Futuro, en el cual se encuentran mencionados aquellos sectores o actividades sobre los cuales nuestro país se reserva el derecho de legislar libremente en el futuro, aún cuando las leyes emitidas sean contrarias a las obligaciones contenidas en el Tratado.

No está demás recordar que de aplicarse los acuerdos públicos y obligaciones como las de: ‘Accesos a Mercados’, artículo XI punto cuatro, abro comillas ‘Trato Nacional’, artículos X punto tres y once y doce, implicarían la privatización de los servicios públicos de la distribución de agua que actualmente administran las municipalidades y las azadas de este país.

En el tomo II del texto del Tratado de Libre Comercio, publicado en La Gaceta, página 763, consta parte del anexo II. Una ficha aplicable al sector denominado Servicio Sociales, que en lo que exime la aplicación de las aguas de las principales obligaciones del capítulo X y XI Trato Nacional y acceso a mercados, requisitos de desempeño y presencia local, etcétera. A varios servicios entre los que se mencionan los servicios de alcantarillado público y suministro de agua. Según los promotores del Tratado esto significa que para aquellos servicios incluidos en la citada disposición Costa Rica se reserva el derecho de adoptar o mantener cualquier medida respecto a la ejecución de las leyes y de suministro de servicios. Aún cuando tales medidas sean incompatibles con las obligaciones impuestas en dicho Tratado”.

EL PRESIDENTE:

Con todo respeto y con toda cordialidad. Yo le solicitaría por favor que le formulara las preguntas que desea formularle a don Rodrigo.

Le explico ¿por qué, don Gerardo? Porque don Rodrigo tiene que retirarse como se lo prometimos a las once, sería muy valioso que el señor ex Presidente pudiera contestar las preguntas. De manera que en lo que sea posible y con todo respeto le solicito que hiciera las preguntas para que don Rodrigo pudiera contestarlas y de esa manera los señores diputados y las señoras diputadas tuvieran su oportunidad de escuchar su explicación.

Le ruego si puede ayudarme en eso por favor.

DIPUTADO VARGAS LEIVA:

Sí, gracias señor Presidente.

Pero, yo quería poner en autos eso y que la población costarricense se enterara de lo que está sucediendo con este Tratado, porque para mí el agua es básica para la vida, no sólo en los seres humanos, sino de la naturaleza.

Yo quisiera preguntarle acá a don Rodrigo Carazo, porque de todo lo que ha dicho, dice:

“No obstante, lo anterior en el mismo texto consta una frase que genera grandes dudas sobre la veracidad de esa supuesta exclusión, se indica que nuestro país se reserva el derecho de legislar en relación con los servicios ahí mencionados, en la medida que sean servicios sociales y que establezcan o mantengan por un interés público”.

Ustedes recuerdan de las negociaciones que ha dado Estados Unidos con otros países, esto se ha dado y que en algún país se dijo, que se daba como juegos al azar y posteriormente esta parte que está aquí incluida no define sobre todo lo que sean servicios sociales. O sea, que prácticamente el agua de acuerdo a los artículos que he leído aquí y por eso era necesario hacer esta ilustración, prácticamente, sí pueden ser privatizados esos servicios en este país.

De ser así, yo le pediría a don Rodrigo que nos diera por lo menos su opinión, porque esto y sigue hablando de ser un servicio social establecido, debe mantenerse el interés público.

Yo quisiera, porque yo tengo otras preguntas sobre lo que son las salvaguardas. Voy a dejarle esta pregunta y posteriormente entro con lo que es la parte de agricultura.

EL PRESIDENTE:

Si desea contestar la pregunta del diputado Vargas Leiva, el señor ex Presidente Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Uno de los problemas, señor Presidente, señoras diputadas y señores diputados más serios del análisis del Tratado de Libre Comercio es que el mismo es terriblemente omiso y altamente confuso. Y pareciera de su redacción desprenderse que esto no es una casualidad, porque todos los tratados que ya se han firmado con muchos países se sigue el mismo procedimiento, pero a la vez, yo sí quisiera decir ante la pregunta del señor diputado, que la consideración del tema del agua por ejemplo, merecería el análisis profundo de la combinación agua e inversión, porque cuando se hace inversión para uso de algo inmediatamente esa inversión llega a calificarse como un derecho de aquellos que han puesto dinero independientemente del uso que se haga del objetivo de la inversión.

Lo estamos viendo en el caso de la explotación petrolera, que se quiere sacar una indemnización de Costa Rica en función de los intereses de la empresa petrolera. Pero en el caso concreto, del Tratado de Libre Comercio hay una gran cantidad de ámbitos en los cuales la inversión sería considerada por encima del objetivo mismo, del objetivo mismo.

Yo quiero contar una anécdota. Con todo respeto, porque se refiere a una anécdota del señor Presidente de la República, don Abel Pacheco, yo hablé hace un tiempo de que uno de nuestros principales problemas en cuanto al agua es el riesgo del trasvase, del trasvase que implica la posibilidad de tomar de una cosa y pasarla para otra, trasvasar el agua, de un río y pasarlo por un sistema de ingeniería a otra región.

Costa Rica lo hizo y siendo Presidente quien les habla tuvimos un serio problema con Nicaragua que quería que el agua del Arenal se considerara como agua nicaragüense cuando estaba produciéndose en el centro de país. Y nosotros lo que queríamos era pasarla de la Vertiente del Caribe o del Lago de Nicaragua en este caso a la Vertiente del Pacífico, pare enriquecer el agua del Arenal y entonces tener posibilidades de generación eléctrica y de riego. Ese era el propósito, el trasvase proyecto que se hacía con recursos de carácter de ingeniería no era nada nuevo.

Cuando yo hablé de que el Tratado de Libre Comercio tiene problemas de trasvase y de inversión y por lo tanto el riesgo enorme de que se nos hagan dueños del agua, por la vía de la inversión el Presidente me dijo que si yo me imaginaba una gran manguera que iban a poner de un lado del otro al otro del Continente a través de territorio costarricense.

No, no, no es una gran manguera es algo como lo que se ha practicado por 25 años en España, como uno de los grandes recursos para llevar agua de zona húmeda a zona seca, cosa que en Costa Rica está invitando constantemente a que se pueda utilizar en todo el territorio nacional.

De manera que firmar un Tratado de Libre Comercio en donde esto no se aclara debidamente es un atentado a la suerte del futuro del agua en Costa Rica.

Y segundo, someter las controversias que pueden surgir, que pueden surgir de una discusión entre el Estado y los inversionistas que pudiesen jugar con el agua en la forma en que lo plantea el Tratado de Libre Comercio con la Comisión que resuelve los problemas en la zona que ahí se dice, es una temería.

Por lo tanto, su preocupación tiene profunda, profunda raíz. Nosotros no podemos de ninguna manera como costarricenses decir con tal de que haya inversión que vengan hacer lo que les da la gana, no, hay que aclararlo muy bien si es que queremos una inversión justa.

Por otro lado, usted me hacía otra pregunta, que cuál es la discusión sobre lo que podríamos llamar auto alimentación de los pueblos.

DIPUTADO LEIVA VARGAS:

Hacía ahí voy.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Entonces, me quedo callado y usted sigue y después, eso don Gerardo muy bien. A la orden.


EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra el señor diputado Vargas Leiva.

DIPUTADO VARGAS LEIVA:

Gracias, señor Presidente. Gracias don Rodrigo.

Mire, este, existen algunos mecanismos lástima que el tiempo nos apremia dentro de los cuáles están las salvaguardas que son restricciones de contingencia sobre importaciones que se aplican temporalmente para hacer frente a las circunstancias especiales. Tales como un aumento súbito en las importaciones.

El Tratado de Libre Comercio de aprobarse habría una reducción paulatina de aranceles impuestos, para los productos agrícolas de Estados Unidos, que reciben fuertes subsidios, transferencias de los gobiernos productores, eso significaría la quiebra de la mayoría de los agricultores de Costa Rica en plazos que van de cinco a veinte años como máximo.

No tenemos ninguna oportunidad, este servidor y yo mismo confieso y así lo he dicho, los pedacitos de tierra que tengo tendré que dedicarlos a otras actividades que no son la producción de alimentos como nuestra cultura ha sido, esa es nuestra raíz y aquí estamos defendiendo una cultura agrícola como son los indígenas y como son los pequeños y medianos productores que producimos soberanía y seguridad alimentaria para este país.

Y usted acaba de leer las frases que dijo el Presidente de la Nación más poderosa del mundo, ellos defienden la comida, los alimentos como de seguridad nacional.

EL PRESIDENTE:

Señor diputado Vargas Leiva ayúdeme haciéndole las preguntas a don Rodrigo y no haciendo discursos, porque estamos contra el tiempo.

DIPUTADO VARGAS LEIVA:

Don Rodrigo el arroz fue exportado a un precio promedio del treinta y cinco por ciento (35%) de bajo del costo de producción. ¿Cómo podríamos nuestros agricultores de arroz en este país seguir produciendo con esta amenaza? Ya hablamos de que la salvaguardias en determinado momento no protegen la producción nacional, porque se introducen. Y una vez hecho el daño es imposible salvaguardarlo.

Yo quisiera que le respondiera a mi y a los costarricenses, porque esta es una gran preocupación. Lo mismo que algunos otros como el fríjol, que son parte del gallo pinto, donde los impuestos a doce años, después de que entre en vigencia el Tratado los impuestos será ir reduciendo 1.25 hasta llegar 0 en el año 12.

EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra el señor ex Presidente, don Rodrigo Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Muchas gracias, señor Presidente.

Seré muy breve en la respuesta, con el ánimo de abrir más y más el diálogo. Y seré breve con el ánimo también de que se entienda de qué estamos hablando, porque es fundamental saber a qué nos referimos cuando estamos hablando de un mercado abierto. Es que los hemos sido agricultores sabemos que los precios internacionales fluctúan no en razón del costo, ni tampoco en razón del transporte, ni de la financiación. Fluctúan muy a menudo en razón de los manejos de precio, los manejos de precio que se hacen para vender excedentes e inclusive hay leyes en los países, que evitan que se pueda importar de otro país un artículo que ha sido sometido a una política de especulación.

Y los países se defienden, porque el no defenderse de este tipo de agresión es de género tonto, el dejar que una producción local desaparezca para que sea sustituida por producción extranjera más barata en el corto plazo hace imposible la recuperación de la producción, una vez que los precios se normalizan.

Y por ello, es que la producción agrícola tiene que mirarse con ojos al presente y al futuro. Pero, el futuro de la producción agrícola en Costa Rica está ligada a la ocupación de los costarricenses. Tenemos muchos años de que los costarricenses de Palmares viven de cultivar café y de cultivar caña de azúcar y la combinación de la caña de azúcar y el café son los que les ha permitido ser lo que hoy son un orgullo nacional.

Pero, tengan la seguridad de que en el momento en el cual se empiece –digo yo por cortesía- pero ya se está haciendo, a importar café extranjero a venderlo en los mercados locales con el criterio de que es más barato y que se va a beneficiar a los costarricense. E inclusive, según algunos dicen, no lo han comprobado que el café que se importa se vende en el mercado local con marcas registradas locales, pues también el café va a desaparecer, porque se produce café más barato en muchísimas partes del mundo que lo que cuesta producirlo en Costa Rica. Esa es mi respuesta cuando usted habla de arroz y de cualquier otro producto.

Por ello la política agropecuaria debe estar ligada a la situación directa de los pueblos. Cuando aquí en el año, al principio de los años 75 a 80, se afectó la producción de arroz y se vendió todo el equipo que producía arroz en Costa Rica, después la recuperación ha sido muy lenta, muy alta en costos, progresiva, en perjuicio de los agricultores. Pero, el arroz, que es un producto importantísimo nos da una indicación, de que hay un mercado abierto, de que hay un mercado abierto que en este momento, ya la ley que especula comercialmente con el precio del arroz, ya no es una especulación ilegal, sino que estamos dándole campo con un subsidio, para que se pueda llevar a cabo en Costa Rica, quitando nosotros impuestos y poniendo la posibilidad en nuestros proveedores de que nos vendan al precio que ellos quieren.

EL PRESIDENTE:

Muchas gracias, don Rodrigo.

Puede continuar las preguntas diputado Vargas Leiva.

DIPUTADO VARGAS LEIVA:

Gracias, señor Presidente.

Aquí en esta Asamblea Legislativa se está discutiendo algunos préstamos que son para la competitividad. Y nosotros consideramos que por medio de esta vía de acuerdo a lo que hemos leído es para que se introduzca una versión suavizada de la política industrial y no para fortalecer verdaderamente el desarrollo de los pueblos.

Este préstamo tiene una estructura totalmente vertical que privilegia el estímulo principalmente de un Gobierno paralelo. Sobre esto nosotros, sobre todo Rodrigo y yo estamos reuniéndonos y tratando de ver si es posible corregir algunas cosas de las que están ahí.

Debo de decir, como lo dije antes, que estos préstamos fueron prácticamente negociados a puerta cerrada por el Directorio del Banco Interamericano del Desarrollo y que una vez es muy difícil que pueda trascender excepto a unos legisladores que son los que le hacen las preguntas.

Yo quisiera sobre estos préstamos de competitividad que se están dando aquí, si es que usted conoce, que nos diera por lo menos alguna opinión de si usted considera que estos préstamos van a favorecer o tienen mecanismos específicos para el desarrollo y el bienestar de nuestro país.

EL PRESIDENTE:

Diputado Toledo, perdón señor ex Presidente, me ha pedido la palabra por el orden.

Tiene la palabra le diputado Toledo.

DIPUTADO TOLEDO CARRANZA:

Gracias, señor Presidente. Don Rodrigo, un gusto de tenerlo aquí, un placer de verdad.

Yo le solicitaría si no es mucho al diputado, a mi amigo y compañero Vargas Leiva, que ojalá muchas de estas preguntas se las pudiéramos dar también a don Rodrigo por escrito, para poder que lo participen otros compañeros y compañeras. Es por la hora y por respeto a que don Rodrigo tiene que salir, a mí me gustaría también oír que por lo menos, tener la oportunidad de aunque sea hacerle una pregunta a don Rodrigo, el resto de los legisladores.

Entonces, señor Presidente, yo apelaría a la buena voluntad y sé la clase de diputado que es usted de ponernos dar una oportunidad a los otros compañeros. Nada más señor Presidente, gracias.

EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra el ex Presidente Carazo, para contestar la pregunta del diputado Vargas Leiva.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Específicamente con respecto a los préstamos de que usted me habla señor diputado. No conozco los detalles de su negociación, a lo que sí me puedo referir es que también hay préstamos que están ligados al TLC y que tienen una característica parecida a la que usted describe, porque se dice que son préstamos para hacer más suave la situación de los sectores perdidosos en materia del TLC.

Entonces, se dice, para que no salgan perjudicados los perdidosos les vamos a prestar y ahí viene lo que toda la vida hemos llamado los estudiosos de las finanzas internacionales los préstamos al suelo, los préstamos al suelo que se hacen con el propósito de atraer el interés del prestatario y que se materializan con poquísimo esfuerzo del prestamista.

Y en el caso concreto las entidades prestamistas lo que buscan es atraer la aprobación de lo que más les interesa otorgando un pequeño préstamo de transitoriedad. Porque no es un préstamo que se repite todos los años no, es un prestamito que se da al principio.

Sí es el préstamo anzuelo, que está ligado con una pequeña carnada. Y que tenemos que pagar ineludiblemente todos los costarricenses sin distingos de color, raza, credo, ocupación que tengamos.

Señor Presidente, yo lo que he formulado son únicamente tres preguntas. Quisiera dar oportunidad a otros compañeros pero que se les mida con la misma medida que se le está midiendo a este servidor, porque fueron únicamente diez, once minutos entre preguntas y respuestas.

Yo le rogaría y yo le voy hacer algunas de las que traigo acá por escrito a don Rodrigo, me gustaría haberla hecho para que algunos costarricense pudieran enterarse. Sin embargo, he hecho tres y por eso las considero de gran utilidad, para que la gente que esté escuchando en este momento pueda empezar a enterarse.

Gracias.

EL PRESIDENTE:

Gracias, señor diputado.

Tiene la palabra el señor diputado Vega Molina, para formularle las preguntas al señor ex Presidente don Rodrigo Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Sí muchas gracias, señor Presidente. Un placer tener a nuestro ex Presidente Rodrigo Carazo, en la mañana de hoy acá en la Comisión de Internacionales y un saludo a todos los diputados.

Realmente, a mí me preocupa enormemente señor ex Presidente, todos los comentarios que se hacen, porque realmente los que estamos a favor del Tratado de Libre Comercio tenemos claro varias cosas.

Y voy con estas preguntas. Todos estamos comiendo extrangénicos en este país, en maíz cuatrocientos cincuenta mil toneladas de maíz amarillo, según el dato de SECSA, 2004, ciento veinte mil toneladas de fríjol soya, para lograr de acuerdo a ese argumento suyo señor ex Presidente, para lograr producir eso tenemos que ocupar terrenos que hoy son áreas de reserva.

Entonces, por un lado, se habla de la protección ambiental. Por otro lado se habla de las reservas acuíferas y debemos de entender que realmente este país con la cultura que ha ido adquiriendo es de agricultura no extensiva, sino intensiva, número uno.

Número dos, ¿cree usted que México que tanto lo ponen de ejemplo, con una escolaridad que lo llega ni a sexto grado el 60% de la población, van a desarrollar una agricultura que hoy más que nunca, esa agricultura como usted lo señala, tiene que ser una agricultura de conocimiento? Número dos.

Número tres, es importante señalar señor ex Presidente que damos las críticas, hacemos críticas y críticas y uno de los puntos señala usted que se debe buscar una fórmula distinta que no sea el TLC. Yo acostumbrado a hacer la crítica, buscar las causas y dar las soluciones equivocado o no, me gustaría saber cuál es la solución que nuestro ex Presidente del 78-82 nos dice para poder contra restar la necesidad de este TLC.

Señala Vargas Leiva, señor ex Presidente, que él se siente muy triste, porque miles y miles de agricultores van abandonando la actividad. Nosotros, la familia Vega Molina de La Garita de Alajuela hemos sembrado frijoles, maíz, arroz, ¿usted como arrocero señor ex Presidente debe recordar la ‘machina’, cuando realmente se utilizaba, cómo herramienta para aporrear arroz.

Nosotros tuvimos que hacer ese cambio dentro del sector a ornamentales y flores y gracias a eso, nos pudimos preparar, nosotros y nuestra familia. Si hubiéramos seguido en esa agricultura que hoy demuestra que en las zonas donde están más la agricultura de granos, como el caso de los frijoles son las zonas más abandonadas.

Le hago esas preguntas con todo respeto, en aras de manifestarles que consideramos los agricultores organizados, los agricultores con tecnología que necesitamos de los tratados de libre comercio para desarrollarnos.

Muchas gracias, señor Presidente. Muchas gracias señor ex Presidente, muchas gracias compañeros.

EL PRESIDENTE:

Gracias, diputado Vega. Tiene la palabra para contestar las preguntas del diputado Vega el señor ex Presidente don Rodrigo Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Muchas gracias, señor Presidente.

Señor diputado, viera lo que me complacen sus preguntas, porque nos sacan directamente de esa concepción de que para sobrevivir hay que producir artículos que nos compran y viera lo que preocupa la agricultura nueva. Esa agricultura de flores, esa agricultura de piña, esa agricultura de los productos que han venido a ocupar el campo de exportación. No sólo me preocupa el que por ejemplo, después de veinte años o más, de que se desarrolla la agricultura de la pina en Buenos Aires de Puntarenas, Buenos Aires sigue igualmente pobre, eso me preocupa enormemente.

Me preocupa enormemente, porque no he encontrado a través de esas soluciones ninguna solución nacional. Ha buscado solución para algunas actividades de carácter particular.

Segunda cosa, debo decirle señor diputado, que lo dije muy claro, quiero traerles acá tesis que no son exclusivamente mías. Yo suscribo esas tesis, pero cuando le hablo de CELAM no le estoy diciendo que esas son las tesis mías, le estoy diciendo que son las tesis de gente de Alaska, la Argentina están hondamente preocupados por esta avalancha de tratados de libre comercio en los cuáles con la ley de anzuelo y la pequeña, muy pequeña forma de cazar incautos no están invadiendo.

Por ejemplo, yo soy feliz de ver que se exporta un artículo en Costa Rica, pero también pienso que nos están sometiendo a una potencial competencia con todos los países de la región.

Acuérdese de mí, en el momento en el cual todos los países de Centroamérica produzcan lo que usted produce y en ese momento me va a decir, si vale la pena producir lo que usted produce. Y me va a decir, si esa es la solución para Costa Rica, competir abiertamente con gente a la cual o con países en los cuáles los derechos laborales no cuentan. Donde los derechos sociales nunca han existido y entonces, ahí nos van a decir, para poder competir tiene que ponerse a la medida de ellos. Al nivel de ellos, porque ellos sí pueden y por qué no podemos nosotros, desde ese punto de vista ya lo sabemos, porque en el mundo es la fórmula requerida como lo dicen CELAM, por los grandes capitalistas que capitalizan todas las ganancias y socializan todas las pérdidas.

La gran lección que nos da CELAM, esa reunión interamericana. Es decir, tengamos cuidado con la capitalización de ganancias y la socialización de pérdidas. Y tengamos mucho cuidado con que se repita eso, con el afán de mantener una competitividad fundamentada en la disminución de las condiciones sociales de Costa Rica, porque en ese momento sí vamos hacer víctimas de la improvisación pasada y de la imprevisión que nos afecta.

Sí, yo creo, que la agricultura nueva que ha sido muy positiva en muchos casos y no quiero referirme a productos específicos, porque eso se trata de temas técnicos, a los cuales creo que en el poco tiempo que tenemos hoy no debemos entrar. Pero, sí creo que debemos tener muy presente la competencia potencial, la competencia potencial, la competencia con los países de América Central, ahí están, con los países, con: República Dominicana, en donde tendremos que ir a vender, óigalo bien, el mismo producto al mismo mercado, al mismo tiempo con los mismos consumidores, nosotros con nuestros costos y ellos con los que desafortunadamente privan en su país.

Y la otra cosa, cuando usted dice que yo digo, yo fui diputado y sé que esos recursos a que los diputados recurren, cual es el de decir, usted dice, usted el otro, no yo no digo, aquí dice lo que dice CELAM, aquí es lo que dice la Universidad de Costa Rica, aquí lo que dice es todo aquel que analiza detalladamente el Tratado de Libre Comercio.

Usted me dice que busquemos un nuevo camino. Sí, yo estoy dispuesto a empeñar todo mi esfuerzo y mi trabajo para buscar un nuevo camino. E inclusive, lo sugieren los notables, cuando en su informe nos dicen, que hay la posibilidad de esperar hasta el 2008,que en la historia de los pueblos dos meses no cuentan, para poder tener una salida digna.

Yo vi una manifestación en México, país del maíz, en donde desfilaban ante el Presidente de ese país, yo creo que era millones y si no cientos de miles de gente con letreros que sólo decían lo siguiente: Sin maíz, no hay país y nos estaban diciendo con esa frasecita, sin maíz me voy para el otro lado, sin maíz busco otro país donde ir, soy excluido aquí y excluido allá.

Acabamos de ver la semana pasada en la prensa mundial, las calles de las ciudades de los Estados Unidos llenas de gente que se ha ido para los Estados Unidos en este período, desde que acogió el TLC, el señor Slim no se ha dio no, el señor Slim, hice el negocio de los teléfonos próspero indiscutiblemente exitoso, porque tenía a los consumidores también a la disposición y ahora anda buscando dónde invertir en el resto de América en condiciones muy favorables para él.

Pero, lo que quiero señalar es en primer término señor diputado, que esa tesis no sólo mías, que están a su disposición. Y que yo recomendé al principio señor Presidente que se busque el pronunciamiento de CELAM, que no voy hacer yo quien lo proporciona, porque es fácil de obtener en la Asamblea, en las autoridades religiosas y en las publicaciones en Internet se recoge todo y a su vez señalar, que la agricultura nueva es la que viene a sustituir la agricultura vieja.

No, miren, cuántos agricultores viven de su auto suficiencia que no se contabiliza, que no se contabiliza, usted y yo lo sabemos, porque usted y yo hemos batido barro y sabemos lo que significa la agricultura, no se crea, que porque ahora se exporta flores, dejamos de producir cosas que se consumen en nuestro mercado a la feria del agricultor, vamos a ver hoy muchos productos que desaparecerían rápidamente con la política de subsidios, pero porque nos manden de los Estados Unidos.

No, no, no, nos las van a mandar de los otros socios del Tratado de Libre Comercio. Hay une estudio de Juan Manuel Villasuso que dice: Con sólo entrar la Tratado perderemos el 40% del mercado local y el mercado Centroamericano, porque será sustituido por producción de la región.

Termino esta pregunta, contestada esta pregunta señor Presidente, diciendo lo siguiente. Buscar una alternativa que no sea el Tratado de Libre Comercio, no es que sea una necesidad es que es una exigencia social. Es una exigencia política y una frase que me la van a perdonar, señores diputados los felicito, porque ustedes se salvaron de la ignominia de haber tenido que discutir y votar ese documento aquí.

De manera que así como yo no cuento, ustedes tampoco van a contar, porque no van a votar el Tratado. Pero, los pobres que siguen que van a ser sometidos a toda clase de presiones para que aprueben el Tratado de Libre Comercio, definitivamente, con esos son los que nosotros tenemos que enfrentarnos, para buscar juntos una fórmula diferente a la del Tratado de Libre Comercio.

Gracias, señor Presidente.

EL PRESIDENTE:

Gracias, señor ex Presidente.

Tiene la palabra para formule las preguntas al señor ex Presidente Carazo, el señor diputado Ramírez Ramírez, don Luis.

DIPUTADO RAMÍREZ RAMÍREZ:

Muchísimas gracias, señor Presidente. Muy buenos días, señor ex Presidente don Rodrigo Carazo Odio, muy buenos días compañeras y compañeros diputados y asesoras y asesores preguntes.

Primero, manifestarle a don Rodrigo mi complacencia por su comparencia hoy acá, quiero manifestarle mi admiración siempre, mi aprecio por su persona y sé que su comparencia enriquece el debate.

Para las tres preguntas que quiero formularle, se la voy a plantear una por una, quiero hacer una brevisísima aclaración sobre dos conceptos que usted ha manifestado aquí.

Primero, quiero decirle que en Palmares, no vivimos bien con la producción de café, los productores de café hoy en el cantón más pequeño del país, fuera de Tibás que es un cantón urbano, apenas subsisten milagrosamente subsisten, los que viven de el único modelo que hay en Costa Rica del minifundio que es Palmares, donde también hay una excepción, una finca de cien hectáreas, única, como para...aquello de que la...es la excepción que confirma la regla.

También quiero decirle que ya no se produce caña, que ahí de los años sesenta o setenta se terminó de producir tabaco aquello que originó, al dicho de los palmareños, de que los cuechas, ya no producimos tabaco, prácticamente desapareció.

Quiero primero plantearle una pregunta sobre sus objeciones al Tratado en este sentido, su presencia y su manifestación acá, me producen la imagen de un muchacho universitario de 20 años, con sueños e ilusiones, es maravilloso.

Está muy preocupado de muchos temas nacionales y usted encuentra que el país no camina en la forma adecuada en muchos ámbitos de la vida nacional la pregunta que le hago sobre eso es, no será que esas inquietudes deben orientarse, no al Tratado de Libre Comercio, como un instrumento eventual de desarrollo, de negociación de un país, en el ámbito internacional, sino a la inexistencia, a la nulidad, a no presencia en el país, desde la década del ochenta de un modelo de desarrollo, propuesta que ya en una publicación de la Universidad Estatal a Distancia yo he propuesto, igual que don Rolando Laclé, que participamos en ese Foro, no sé que usted lo que está viendo es, ¿qué le pasa al país que no tiene propuestas desde hace años y usted hoy lo enfila a que como existe un eventual Tratado Libre de Comercio ese podría ser, digámoslo, el espejo de todos esos males? ¿Hacia dónde debemos de dirigir entonces esas inquietudes?

EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra el señor ex Presidente, don Rodrigo Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Muchas gracias, don Luis.

Desde que y yo recorríamos Palmares, combatiendo al Tratado Libre de Comercio, no lo había oído hablar. De manera que me felicito por esta suerte, me felicito porque sin duda alguna usted y yo estamos en la misma trinchera, no tenemos escapatoria.

Usted me habla del Palmares de hoy, yo le hablo del Palmares de siempre, en donde hubo caña, en donde hubo café, en donde hay, hay todavía una cultura de desarrollo comunitario que se puede comparar con la más avanzada de cualquier país de América Latina. Y sin duda alguna, una cultura de relación entre la gente que hace que Palmares sea un cantón de participación popular, de participación popular, ese es el futuro, para qué va a ir a buscar otro usted por allá. Si usted mismo lo tiene en su casa, el futuro de Costa Rica es seguir los modelos que han sido garantía del desarrollo social de esta Nación.

Le agradezco que usted crea que yo me comporto como un niño de veinte años y le agradezco mucho. Y le voy a decir, y sí, es cierto, porque yo quisiera que este país tenga la ilusión de sobrevivir y no la entrega de morir.

Por eso me opongo del Tratado de Libre Comercio, porque yo no veo la solución de casar a la hija con un rico, con el ánimo de solucionar los problemas de toda la familia, eso es absurdo, cuando la hija no quiere casarse.

Y yo pienso que desde el punto de vista de Costa Rica, las soluciones las tenemos de nuestra propia historia, eso la primera parte.

Segunda parte don Luis, ¿qué nos está faltando orientación? Bueno, yo no voy a meterme en este momento a discusiones políticas, porque no vale la pena.

El Presidente que sale dice una cosa y el que va a venir dice otra cosa. Y el que sale dice que le fue bien y la gente no lo cree, y el que viene dice, que todo lo que dijo ya no sabe, porque ya no va a poder hacerlo. Pero, esas son las cosas que ellos dicen, yo lo que creo es que ene este momento los costarricenses tenemos que buscar un camino que es, no dejarlos sacar de todo lo positivo que tenemos.

Óigalo, bien, no renunciar a los valores de este país. ¿Por qué leí yo este artículo de los Ángeles Times? Porque ustedes pueden recorrer el Valle Central de San José y ver el capítulo de las construcciones y determinar allí las grandes inversiones que están viniendo acá sólo por la naturaleza de los costarricenses.

Y lo más peligroso es que están viendo sin control y yo ha eso también me opongo, porque deberían reglamentarse, deberían reglamentarse, porque no es de ninguna manera ese tipo de inversión puede sacar adelante. Debo decirle don Luis ¡que claro! Palmares no es el lugar de los cuelles, no, no es, pero sigue siendo el que dio origen a una población singular, que es ejemplo de toda la región.

Y quiero decir que esto es así, porque ha encontrado en su propia vida desarrollo que puede desaparecer, porque el Tratado de Libre Comercio, y se lo vaticino, hará que desaparezcan todas las mini y pequeñas empresas del país; porque no podrán competir...

(hablan fuera de micrófonos)

sí, las mueblerías. Inclusive hay ejemplos clarísimos. Yo le decía a un grupo de estudiantes: miren, cuando yo tenía veinte años, había panaderos en todas partes, hoy ya no. ¿Ese es el tipo de trabajo y de empleo que vamos a producir, en donde van desapareciendo todas las artesanías para nuestro propio país? ¿Es ese el tipo de trabajo que estamos produciendo? Porque todavía quedan algunas, un poco sofisticadas y demás, que se defienden, pero que, sin duda alguna, tenemos que ayudar a que se defiendan.

Yo creo, don Luis, señor Presidente, señores diputados, yo creo que el país tiene sus propias propuestas. No voy a entrar en la jactanciosa actitud y pretenciosa fórmula de ponerme a decir aquí fórmulas. No, no, sí las tenemos; ahí está la universidad diciéndolas, en ese estudio que les mandó a esta comisión.

La universidad lo está diciendo, la Universidad de Costa Rica y está diciendo cuáles son las salidas que tenemos. Yo lo único que abogo es que se estudie, porque es fundamental, no dejarse embaucar por fórmulas que no tienen una aplicación práctica.

Muchas gracias, señor Presidente.

EL PRESIDENTE:

Muchas gracias señor Ex Presidente.

Continúa en el uso de la palabra el diputado Ramírez Ramírez.

DIPUTADO RAMÍREZ RAMÍREZ:

Gracias. Vamos a intentar para colaborar igual, doña Epsy.

Ese estudio de la Universidad de Costa Rica, que usted menciona, don Rodrigo Carazo, lo tenemos ya y quiero preguntarle sobre ese estudio, lo siguiente: En este mismo, en su página 2, puntos 5 y 6 establece que el Proyecto de Tratado de Libre Comercio de República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos, define reglas supranacionales.

En el punto 6, entre otros aspectos menciona: estas transformaciones se traducen en pérdida de soberanía, en pérdida de autonomía, para establecer sus propias políticas de desarrollo, así como pérdida de la capacidad regulatoria del Estado, etcétera, etcétera, etcétera.

Y no puedo dejar de omitir que más adelante, cuando refiere la Universidad de Costa Rica que se crea una comisión institucional, en la cual, ellos proponen cierto tipo de actuaciones, llaman a la comunidad universitaria, a un paro activo en la Universidad de Costa Rica, e incorporarse a diversas manifestaciones, etcétera, etcétera.

La pregunta, don Rodrigo, señor Ex Presidente, es está, hace un año y unos meses más, esta Asamblea Legislativa aprobó el Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y Canadá; tiene elementos similares a estos, donde podría también, concebirse que pueden existir reglas supranacionales, pérdida de soberanía, etcétera, etcétera.

La pregunta es: ¿Por qué nadie reclama contra un tratado, ni cuando se construyó, ni cuando se aprobó, existiendo, supuestamente, o adoleciendo el tratado los mismos defectos, deficiencias o pecados? ¿Será que los costarricenses que se oponen a este Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, tienen algún matiz de oponerse porque es hecho con los Estados Unidos?, porque no entiendo ¿cuál es esa diferencia de actitud nacional?

La última pregunta es ¿Cómo enfrentará Costa Rica la corriente de libre mercado? Firmamos en la OMC, en 1994, lo acordamos en 1986, somos un país que produce para comerciar, para vender, para comprar. No podemos aislarnos, ¿Cómo va entonces el país –desde su punto de vista, con su experiencia como Ex Presidente- cómo puede este país sobrevivir en medio de la corriente actual de la globalización, del libre comercio, etcétera?

Muchas gracias.

EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra, para contestar las preguntas, el señor Ex Presidente, Don Rodrigo Carazo Odio.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Señor Presidente, señoras diputadas y señores diputados.

Miren voy a ser muy categórico en esto. El recurrir a la formula de creer que quienes se oponen al Tratado de Libre Comercio, lo hace por oponerse a los Estados Unidos, pues yo creo que es una fórmula un poco renca. Lo que señaló es que el que se opone a los principios del Tratado de Libre Comercio, con los Estados Unidos, por eso lo leí en la primera parte de mi exposición hoy, fue nada menos que el presidente Bush.

El Presidente Bush me dice que no hagamos lo que él no haría, aunque después en el Tratado nos diga que lo hagamos. Él nos está diciendo que no lo haría, y que por lo tanto, se opone a que el país, del cual él es ciudadano, deje de producir lo que su gente se come. Porque no se crea que es gallo pinto, no, es todo, es toda la agricultura.

Por otro lado también, yo sí me opuse al Tratado con Canadá, y le voy a decir una cosa que es muy triste: en Costa Rica los que nos oponemos a las leyes del poderoso, y el poderoso es la prensa, no tenemos campo en la prensa.

Fíjense que, inclusive como Presidente de la República, yo denuncié a la Sociedad Interamericana de Prensa, que no tenía libertad de prensa, que como Presidente de la República, no tenía libertad de prensa, porque no podía decir lo que pensaba, porque no me lo publicaban. Imagínense ahora, por eso es que usted no se enteró, tal vez, de que yo estaba en contra y de que yo no me tragué el cuento de las papas y las cebollas ¡de ninguna manera!. ¡de ninguna manera!, y si quiere entramos, don Luis, a hablar del Tratado de Libre Comercio con Canadá.

Inclusive, una anécdota, una vez me llamaron los canadienses a dar una conferencia en San Thomas, y con gran cortesía me llevaron a la bodega en donde tenían los productos que iban a exportar a Costa Rica. Después de haberme llevado a un pequeño boutique, perdónenme la palabra, en donde tenían unas libritas de café que habían venido de Costa Rica.

Ellos me querían demostrar que ahí estaba lo que les vendíamos y que allá estaba lo que nos vendían. Y yo les dije: miren, viendo lo que estoy viendo, llego a la conclusión, que ustedes creen que nosotros no tenemos ningún valor fundamental, es que ustedes no conocen Costa Rica. Por era buena, yo no les iba a meter una regañada, a los que van a misas, por aquellos que no llegaron.

Y ahí estaban los que, sin duda alguna, estaban mostrándome algo para complacerme.

Pero, estoy en contra del Tratado de Libre Comercio con Canadá, y estaré en contra de todos los tratados que tienen fórmulas de beneficio para otra parte. Cuando se empezó a discutir el Tratado de Libre Comercio, en esta Administración que ahora termina, visitamos a un grupo de integrantes del Consejo de Defensa de la Institucionalidad, al Presidente Pacheco y le dijimos: estamos en contra de esta negociación y nos parece que debería interrumpirse, en el tanto que existan subsidios por un lado, subsidios por un lado, que nos obligan por el otro a disminuir nuestros aranceles. O sea, dar todo a cambio de nada.

Y esa fue nuestra posición, entonces. Después surgió la tesis de que no nos enseñaban nada, porque era contrario a las fórmulas de negociación, pero ya este es un capítulo aparte.

No, hemos estado en contra de todo aquello, que nos pospone, porque creemos que es obligación de los costarricenses, y perdónenme la indirecta, es obligación de los costarricenses el oponerse a todo lo que nos perjudica, y por ello, es necesario que analicemos seriamente, cada una de las cosas que nos perjudican.

Y termino contestando las preguntas, señalando lo siguiente: Señor diputado don Luis, usted y yo conocemos a este país, usted por muchos menos años que yo, pero viera que orgulloso me siento yo, viera que me siento orgulloso, y muy a menudo me siento muy orgulloso por Palmares. Y creo que Costa Rica ha logrado una serie de mejoras, que sin duda alguna, son envidiadas por otros países de la región y del mundo.

Solamente, algunos sectores de este país, nos quieren hacer pensar que no valemos nada, y que nada nuestro vale nada; y que una vez que creen que han convencido a la gente, que no vale nada, salen a venderlo. Pero muchos que se disfrazan de vendedores, son también compradores.

Fíjense qué negocio más redondo, y los que nos oponemos a que esa negociación se haga así, recibimos, desgraciadamente, una objeción muy, muy violenta, de parte de los que siempre nos combaten por el hecho de que decimos la verdad.

De manera que, repito lo que he dicho varias veces esta mañana, estudien el Tratado, ahora como costarricenses, porque ustedes serán ciudadanos igual que yo en unos días, estúdienlo para que entonces, pasen a engrosar la fila de los ciudadanos, que se oponen al Tratado de Libre Comercio, desde la calle, sin tener a qué recurrir y no para defender intereses específicos, sino para defender los intereses nacionales, soberanía, usted me lo mencionó, y con esto concluyo.

Sí, viera que para mí, todavía tiene esa palabra un hondo significado. Yo he recibido muchos ataques que dicen: ¡no, soberanía, ya pasó de moda! ¡dignidad, ya pasó de moda! No, no han paso de moda. Yo creo que cada uno debe tener la dignidad de defender lo que quiere, y por eso respeto, independientemente del criterio que tengan opuesto al mío, a todos los que expresan con valor, sus puntos de vista, y los admiro y los respeto, pero, al mismo tiempo les exijo reciprocidad.

EL PRESIDENTE:

Muchas gracias, don Rodrigo. Tiene la palabra para formular preguntas, señor Ex Presidente, la diputada Campbell Barr.

DIPUTADA CAMPBELL BARR:

Muchas gracias, señor Presidente, muchas gracias don Rodrigo por sus respuestas, y por lo que ha aportado a esta discusión. Yo quiero hacer una pequeña introducción a una única pregunta que tengo.

Realmente, me impresionó de manera muy positiva, lo que dijo la Defensora de los Habitantes, porque dijo que el Tratado no tenía alma, y es que la política no tiene alma, desde hace mucho tiempo, y es que, quienes están tomando decisiones, en general, las toman, negocian por el país, sin pensar no sólo en el alma del país, sino que en el alma de la mayoría, y en las necesidades de la mayoría.

En la discusión de este tratado de comercio, a prevalecido de los defensores un argumento, y el argumento es que tienen muy claro, lo que van a beneficiar a unos pocos, y lo que perjudica o beneficia a la mayoría, es tremendamente etéreo.

Eso pasa en el tema de empleo, pasa en el tema de telecomunicaciones, siempre que hablan de las empresas está clarísimo lo que va a ganar, pero cuando tienen que empezar a dar datos concretos sobre lo que va a beneficiar a la mayoría de la gente, ahí todo es: probablemente, sí se dan ciertas condiciones..., empieza un lenguaje que no podemos agarrar y no tenemos certeza.

Además, quiero decir otra cosa que me parece importante. Los negociadores comerciales, parece que lo que saben es negociar, y los expertos es lo que saben son los impactos. Yo no he entendido cómo en un país que se precia del conocimiento, no se escucha a los expertos en ciertas materias, y sólo se escucha a los negociadores y a los representantes de las empresas por las otras. No lo he entendido todavía.

Yo quiero plantear para que usted nos ponga algunos temas sobre la mesa, en relación con el rompimiento de monopolios, particularmente el tema de las comunicaciones. Lo que aquí se ha debatido por los defensores del Tratado, de la manera más simple, que nadie haya escuchado.

Quien será el próximo Presidente a partir del 8 de mayo, dijo en una reunión en la que estuve: ¿Que cómo era posible que nos opusiéramos al rompimiento del monopolio de telecomunicaciones, si en toda América Latina estaba abierto? Ese era el argumento, si en todo lugar está abierto. Era más o menos como una moda lo que yo sentía que se planteaba ahí.

Pero, mirando Centroamérica, esa Centroamérica con la que es a la que este tratado cubre, resulta que no puedo dejar de plantear un tema y quiero que usted ahonde, en lo que sería para Costa Rica, lo que pasa en el mercado de las telecomunicaciones en El Salvador.

Es desastroso ese mercado, está abierto, pero resulta que está abierto y cada consumidor, cada vez sólo se puede comunicar con los consumidores que le compran a la misma compañía, lo que tenderá a ser un monopolio.

Resulta que llamar, cuando le comprás a una compañía, digamos, AT and T, llamar para los que tienen el teléfono celular de la otra compañía, sale tan caro, que la mayoría de gente ha decidido no hacer esos cruces, entre compañía y compañía. Es obvio, que la tendencia será que quien tiene más posibilidad de ir adquiriendo consumidores, va desplazando los otros y por consiguiente, van a tener allí un monopolio.

Pero hoy el mercado abierto no sirve para nada, no sirve para la mayoría de gente. ¿Cuáles son los impactos entonces?, porque aquí el fondo es que lo que requerimos es competencia, como si el objetivo fuera la competencia, para que quien creemos en el alma del pueblo y el alma de la gente, el objetivo es la calidad de vida para cada persona que vive en este país. La competencia es una herramienta, para esa calidad de vida de la gente y creemos en la competencia, en tanto y en cuanto contribuye con la calidad de vida de la gente.

¿Cómo mira usted, desde su experiencia, el rompimiento de los monopolios, en término de acceso universal a la gente, de calidad de vida, no solamente, para unos pocos, sino de calidad de vida para la mayoría de costarricenses, de modelo de país, que todavía le quedan?

Y cuando digo: todavía, es por que se están perdiendo algunos elementos fundamentales que nos diferencian de los otros, porque se le dio en un momento importante, en la toma de decisiones, un lugar prioritario a la gente, pero a la mayoría de la gente de este país.

Muchas gracias, Señor Expresidente.


EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra el señor Expresidente, don Rodrigo Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Muchas gracias, señor Presidente.

Señora diputada ¿Cómo miro yo? Y voy a referirme especialmente a El Salvador. ¿Cómo miro yo la apertura que ocurrió en El Salvador?

Yo soy centroamericano, creo que cada uno de nuestros países tiene que vivir en su ámbito, que debemos copiarlos en lo bueno y no repetir lo malo.

Una vez visité El Salvador, hace muchos años, con don Pepe Figueres, y era un día de pago, y les daban unas monedas, a los trabajadores, y les daban un poco de bastimento, así les llamaban: un poco de comida, y ese era el salario. Eran cafetaleros, cafetaleros de allá, y esta gente, recibía, y no tenían opción ni de pesar lo que les daban.

Entonces, don Pepe me dijo: esto va a reventar. Bueno, y reventó y le costó a ese país muchos, muchos, muchos, muertos, y mucho dolor. Centroamérica ha pasado por eso muchas veces.

Será por eso que el día en que se vendió AMTEL, alguien me mandó: rector Presidente de la Universidad, una tarjetita que dice: AMTEL, vendida en trescientos dieciséis millones, pagado totalmente. El valor equivale al siete por ciento (7%) sobre el valor en libros y los únicos dos que compitieron para la compra de AMTEL, fueron socios entre sí.

Esta tarjetita, es un drama en el área de más o menos dos pulgadas, dos pulgadas cuadradas: AMTEL trescientos dieciséis millones de colones. El cuadro que ustedes, diputada Campbell, refiere ahora, de la forma en que se manejan los negocios en El Salvador, pues ahí está, el día que se compró AMTEL, los que participaron en la compra, uno que ganó y otro que perdió, eran socios entre sí. ¿Porqué?

Porque cuando usted va por el Continente Americano y ve “Telefónica” en muchos países de la región, llega a la conclusión, ¡bueno, aquella telefónica es un monopolio! Es un monopolio de varios países en donde una empresa inversionista extranjera, se hizo dueña de todas las comunicaciones, de estos países.

Y entonces, uno llega a la conclusión: ¿Bueno, qué pasaría si en Costa Rica se vende el sistema de telecomunicaciones? Bueno, pues que lo compra alguno que ya tiene comunicaciones en otras partes. Y en consecuencia, pasamos no, como dicen los ingenuos, de dejar de ser monopolio a ser una apertura, ¡no, no, no, pasamos a ser monopolio de otros! Monopolio de otros. Nosotros seríamos monopolio de otros y otros serían los dueños del monopolio nuestro, pero que no sería propiedad de costarricenses.

Entonces, yo es lo que no entiendo, a veces he querido oír estos argumentos, que me digan ¿ Cómo es que van a abrir, lo que quieren más bien entregar? ¿Cómo van a abrir lo que quieren hacer monopolio? ¿Cómo pueden tener monopolio en manos de extranjero y soportarlo, y no en manos nuestras y mejorarlo todos los días, cada día más, y sentirnos orgullosos de lo que tenemos?

Esta tarjeta, no la traje porque sabía que usted me iba a hacer la pregunta, no, no, es que siempre la camino ¿Sabe para qué? Para verla, cuántas veces se me presente la oportunidad y que Dios me libre de pensar que estas razones tienen alguna validez.

Porque las razones, las actitudes y las posiciones que un país adopte en beneficio de su contendor, son renuncia, y al ser renuncia, pérdida de soberanía, pérdida de libertad, pérdida de futuro.

Termino con lo de El Salvador diciendo: ¿Qué haría yo el día en que en Costa Rica, tengamos el monopolio. Es que, señora diputada, yo lo viví, los viejos tenemos la ventaja de haber vivido. Yo en Costa Rica sin teléfonos, porque los teléfonos eran de la Electric Bonanchear, era un monopolio; era un monopolio privado, dueño de todos los teléfonos de Costa Rica, con excepción de algunas centralitas que funcionaban en algunas fincas grandes.

Y entonces, la Electric Bonanchear, tenía dos mil teléfonos en todo el territorio nacional, y ponía esos teléfonos a funcionar, de acuerdo con su voluntad. Pero así vivimos muchísimos años, hasta que se nacionalizó. Esa palabra cómo que ya se le olvidó a muchos costarricenses. ¿Qué quiere decir que se nacionalizó? Que nos hicimos dueños y por eso yo rechazo la actitud de dejar de ser dueños; cuando un amigo mío tiene una casa que la ha adquirido con esfuerzo me contento, cuando la tiene que vender por situaciones dolorosas financieras, yo me aflijo, pero es que nosotros no tenemos porque vender, menos porque nos da la gana, menos por ponernos a bailar al son que nos toquen los otros países, con todo respeto para el Presidente Electo que usted lo acaba de mencionar, no, no, no, nadie tiene derechos a ponernos a hacer lo que otros hacen sin estudiar si nos conviene o no y en este caso la conveniencia esta clara, no volvamos a los tiempos de la Electric Vonancher, ni a los tiempos de Milicom, ni volvamos a los tiempos en los cuales se buscaban soluciones para satisfacer voluntades de unos pocos.

Me niego a que dejemos el monopolio de teléfonos y, me niego porque sé lo que vendrá, tarifas más altas, servicio pospuesto, servicio centralizado en las áreas urbanas en perjuicio de las grandes extensiones rurales de Costa Rica, servicio para como lo dice el inventor de las tarjetas de crédito que anteriormente cité, para capitalizar beneficios y socializar pérdidas..., si claro...

EL PRESIDENTE:

Usted le va a dar una interrupción al diputado Vargas Leiva.

EL PRESIDENTE:

El problema es que el Expresidente tiene que irse a las once, quedan cinco minutos.

Si usted me permite vamos a continuar con los diputados para que hagan las preguntas.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Y yo ya termine la respuesta de la diputada Campbell.

EL PRESIDENTE:

Muchas gracias, entonces tiene la palabra el diputado Juan José Vargas, quedan cinco minutos.

DIPUTADO VARGAS FALLAS:

Don Rodrigo muchas gracias por estar aquí, ha sido usted sumamente claro, una sola pregunta ¿Cuál es su criterio con respecto a la aprobación del Tratado de Libre Comercio en esta Asamblea Legislativa como algunos pretenden con 29 votos? Muchas gracias don Rodrigo.

EL PRESIDENTE:

Tiene la palabra el señor Expresidente Carazo.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Una barbaridad en esta o en la otra; aprobar el Tratado de Libre Comercio con 29 votos es tocar a Dios con las manos sucias, es obligarnos a los costarricenses a defender como sea lo que una mayoría formal puede establecer.

Señor diputado, quiero ser muy claro, cuando uno se deja se lo comen y los costarricenses no debemos dejarnos, esto no es una cuestión de mayorías aritméticas, es de dignidad nacional y creo que la próxima Asamblea Legislativa, que será la que tendrá que resolver este asunto, sin duda alguna tiene que ver con toda claridad lo que dicen muchos constitucionalistas, lo que dicen muchas entidades que han penetrado en el tema de la aprobación y a su vez, analizar con cuidado, que hay tesis también que dicen que se necesita 43..., y yo pienso que 57 no serían suficientes, estamos de acuerdo.

Lo que a mí me parece, es que desde ese punto de vista mi respuesta categórica es: espero que nadie tenga la osadía de pretender semejante cosa.

EL PRESIDENTE:

Le agradecemos mucho al Expresidente de la República, don Rodrigo Carazo su comparecencia esta mañana aquí, comprendemos que él tiene que retirarse por las razones que yo expuse en el inicio de la sesión, eventualmente podríamos pedirle a don Rodrigo que regresara y algunos señores diputados que todavía están en el uso de la palabra, pero vamos a retirar a don Rodrigo para que pueda llegar al aeropuerto y después nos quedamos aquí viendo los siguientes puntos de la sesión para ponernos de acuerdo señoras y señores diputados.

De manera que muchas gracias don Rodrigo, tiene la palabra don Rodrigo, con mucho gusto.

LIC. RODRIGO CARAZO ODIO:

Muchas gracias señor Presidente. El tiempo es angustioso en el sentido de reloj, pero también del calendario y lo comprendo. Sin embargo, tendré mucho gusto en conversar con usted para ver si nos queda alguna oportunidad para seguir dialogando y si eso fuese posible, como siempre a la orden porque hemos estado años peleando. Sabe una cosa, el día próximo once de abril, cumpliremos diez años de haber fundado el Consejo de Defensa de la Institucionalidad, de modo que no fue ayer y la lucha por estas cosas se remonta a cosas tan tristes para la historia de Costa Rica como las que hemos visto y para citar ejemplos, pero sí dialogar es positivo. Muchas gracias señor Presidente.

EL PRESIDENTE:

..., para poder recibirlo nuevamente y vamos a conversar sobre ese tema con los señores diputados.

Le agradecemos mucho su presencia esta mañana aquí en la Comisión don Rodrigo.

Se decreta un receso para despedir al Expresidente.

Señoras y señores diputados vamos a reiniciar la sesión, quisiera plantearle lo siguiente a las señoras y señores diputados, se ha recibido en la Comisión el informe de la Sección de Servicios Técnicos, vamos a incorporarlo a los documentos de los documentos correspondientes a la Comisión.

También vamos a solicitarle a la Secretaria de la Comisión a ver si es posible localizar el trabajo de CELAM al que ha hecho referencia el Expresidente Carazo, para incorporarlo también como uno de los documentos que tendrá en conocimiento la Comisión.

La Diputada Valerín me ha pedido la palabra para este tema. Con mucho gusto, tiene la palabra la señora Diputada Valerín Rodríguez.

DIPUTADA VALERÍN RODRÍGUEZ:

Gracias don Rolando. Una pregunta: ¿Por qué no estuvo aquí el Ministro de Comercio Exterior?

EL PRESIDENTE:

Mire doña Gloria, usted sabe que tuve que salir del país la semana pasada, cuando regresé al país, doña Laura me informó que el Ministro se había comunicado con ella y le había expresado que tenía que salir del país, que iba para Brasil y que entonces ella había tomado la decisión de convocar al Expresidente Carazo, he respetado esa decisión tomada para esa sesión por la diputada doña Laura Chinchilla.

Cuando el Ministro vino aquí la primera vez, fui bien claro con él en decirle que había varios diputados que querían formularle preguntas, que posiblemente tendría que prepararse para venir un largo rato a la Asamblea, le recordé inclusive que él me había mandado cartas insistiéndome en que la Comisión sesionara para conocer el tema, pero doña Laura tomó esa decisión y la respeté.

Ahora me informan que el Ministro no va a regresar al país, sino hasta..., no sé, el dieciocho, no sé cuándo y que piensa volver a salir, lo voy a convocar a la sesión del miércoles entrante, me parece que esa es la obligación de él y la obligación nuestra como Comisión. Lo que me gustaría es convocar al Ministerio porque creo que él es quien debe comparecer, pero si él esta en Brasil y no va a regresar, pues tampoco quiero que perdamos la próxima sesión, esta Asamblea va a hacer el esfuerzo y los diputados van a hacer el esfuerzo de estar sesionando aquí el miércoles santo, porque vamos a continuar trabajando, entre otras cosas, con el propósito de que esta Comisión pueda seguir analizando este tema, esa es la situación doña Gloria y quisiera oír sobre esto la opinión de las señoras y señores diputados, si estoy en lo correcto o si las señoras y señores diputados quieren que busquemos otro mecanismo, de manera que así contesto su pregunta doña Gloria.

DIPUTADA VALERÍN RODRÍGUEZ:

Le agradezco mucho señor Presidente, nada más me permite consignar mi opinión sobre esto, que me parece que es un tema de orden importante.

EL PRESIDENTE:

Por supuesto doña Gloria.

DIPUTADA VALERÍN RODRÍGUEZ:

Gracias. A mí me parece que hay dos cosas aquí; una que hay una hipocresía, una doble moral, me parece de parte de algunos funcionarios públicos para tratar estos temas en los medios de comunicación.

Siento que el Ministro de Comercio Exterior quiso, inclusive, enlodar a esta Asamblea Legislativa tratando de formar la idea de que era por un problema de negligencia de la Asamblea, que no se le había dado tramite al Tratado de Libre Comercio en Comisión.

Inclusive, tuve con él una discusión aquí el día que él compareció por primera vez y le quiero recordar don Rolando, que fui muy insistente en que él no debía de haberse ido para la Ronda de DOHA, porque era mucho más importante desde mi punto de vista que él estuviera aquí discutiendo un asunto tan importante para los costarricenses, como el TLC, pero además, no sé, quiero recordarle esto, porque se lo he tenido que recordar a muchos funcionarios públicos últimamente.

Además, don Rolando, es que no es el funcionario el que tiene que calificar de ninguna manera la justa causa para ausentarse a una Comisión que lo ha convocado a comparecer y, mucho más si no lo pueden hacer las personas privadas cuando tienen que venir a comparecer por asuntos públicos que en su momento llevaron, pues muchos menos eso es de recibo en un funcionario público, a la Ronda de DOHA no era necesario que fuera el Ministro, podía haber enviado a su Viceministra o a algún asesor de cierto rango que tuviera él, era más importante que diera la cara aquí para discutir el tema del Tratado de Libre Comercio.

Pero tengo la impresión don Rolando, de que las cosas que discutimos en la Asamblea y en las que hacemos hincapié por decirlo de alguna manera “les entra por un oído y les sale por otro” no le dan ninguna importancia y, al no darle ninguna importancia parece que se produce un gran irrespeto a esta Asamblea Legislativa.

Quisiera pedirle que con todos los poderes que usted tiene como Presidente de la Comisión y quisiera pedirle a los miembros de la Comisión, que se den a respetar, que los diputados se den a respetar y conminen al Ministro a comparecer en la próxima sesión, me parece que esto es una falta de respeto y que ya aquí hay que sentar un precedente para que estas cosas no sigan sucediendo, muchas gracias.

EL PRESIDENTE:

Gracias. El Diputado Carazo Zeledón me ha pedido la palabra.

DIPUTADO CARAZO ZELEDÓN:

Muchas gracias señor Presidente, en el mismo sentido, no esta el Ministro pero sí ocupo las habitaciones que a él le han dedicado en este Plenario Legislativo, haya esta llena de sus asesores, no, que venga él acá, esta es una discusión fundamental para Costa Rica, no solamente es el cumplimiento de un tramite constitucional en relación con la aprobación o improbación de un convenio de libre comercio, sino que se trate de algo que se realiza en sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa, en las cuales es el Poder Ejecutivo el que señala la agenda y esta Asamblea Legislativa es convocada por el Poder Ejecutivo, señor Presidente, compañeras y compañeros a discutir los temas que el Poder Ejecutivo pone para su discusión.

El Tratado de Libre Comercio que esta en la agenda de esta Comisión, es propuesta del Poder Ejecutivo, más aún, de acuerdo con la Constitución es un documento que fue firmado por ese Poder Ejecutivo limitándole a esta Asamblea Legislativa la capacidad de establecer reservas en su discusión y limitándole también, de hecho, según indicaciones de quién fue Ministro de Comercio Exterior cuando esto se presentó en la Asamblea Legislativa en marzo del año..., febrero del año 2004, si no me equivoco y de quien es Ministro ahora en relación a su capacidad de establecer declaraciones interpretativas.

Estamos ante un Ministro cuyo plazo termina, la Asamblea Legislativa se mantiene, la verdad que quienes nos han de sustituir en nuestros cargos, pero la Asamblea Legislativa se mantiene, la Comisión de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior habrá de continuar con el conocimiento de este expediente en tanto lo tenga y ese funcionario público Ministro de Comercio Exterior n o estará en ese cargo más allá de el ocho de mayo, razón de más por la cual debe esta Comisión y le compete efectivamente al Presidente y en esto avalo la manera en que usted ha actuado en relación con esto desde el inicio.

Asegurarse, que ese Ministro responsable de una administración que suscribió el convenio se presente aquí a introducir el tratado cuya aprobación solicitan; acordémonos de que inclusive se ha dicho que no hay actas, que se las robaron, que se desaparecieron, que no habrá cómo interpretar ni en Costa Rica ni en el mundo esa circunstancia.

Traigamos aquí al Ministro para que algo nos diga en relación al tema y habida cuenta señor Presidente, de la experiencia ya tenida en esta Comisión en el mes de diciembre cuando no vino el señor Ministro, equiparé esas circunstancia a la de que yo me ausentara el día del matrimonio de mi hija, porque puede coincidir con el partido preliminar o preparatorio de la selección rumbo a Alemania en el mes de junio, mi hija se casa en mayo, que el Ministro no se presentó a la introducción de ese documento y que esta Comisión tuvo un par de ratos amargos con la señora Viceministra, que de permanecer en el cargo no vendría a dar ninguna luz adicional a la Comisión, ella ya manifestó que no sabía nada que, que no tenía la más mínima idea de nada, que como no fue la negociadora, pues no da cuenta de nada.

De manera que, si estoy con usted señor Presidente en el sentido de hacer imperiosa la participación del Ministro de Comercio Exterior en esta Comisión. Muchas gracias.

EL PRESIDENTE:

Muchas gracias don Rodrigo. Esta Presidencia convoca formalmente para el próximo miércoles a las ocho y cuarenta y cinco de la mañana al Ministro de Comercio Exterior, don Manuel González, aquí hay funcionarios del Ministerio que me imagino que están en contacto con él, les ruego por favor que le trasmitan la preocupación que tiene esta Asamblea Legislativa, la obligación que él tiene de venir a la sesión y la decisión de esta Comisión de que él este aquí compareciendo a las ocho y cuarenta y cinco del próximo miércoles.

De manera que, formalmente lo convocamos y formalmente convocamos a sesión el próximo miércoles para esos efectos, vamos a ver si el Ministro viene, sino viene buscaremos la manera de ver si es posible localizarlo..., no sé dónde este, Río..., donde este a ver si podemos traerlo de alguna manera, eso ya es un poco más difícil doña Gloria; si está en el territorio nacional pues hablaremos con don Rogelio Ramos, pero por ahora la verdad es que sí dejamos convocado formalmente al Ministro, él sabía que tenía que asistir a estas sesiones, se le dijo desde el primer momento y he respetado la decisión que se tomó, pero estoy consciente de que él tiene que terminar su exposición.

No hay más asuntos en el orden del día, los señores diputados han recibido ya aquí el informe técnico sobre el Tratado de Libre Comercio y esta incorporado también al expediente junto con lo del CELAM que trataremos de localizarlo para incorporarlo, también.

Siendo las once de la mañana y trece minutos se levanta la sesión.